29 de noviembre de 2011

Tsu.Ku.Shi


No te rindas. Tú puedes con todo.

PD. Es la última ultimísima página del manga No me lo digas con flores.
Me encanta. Me lo leería mil veces más. 
Tuve una mezcla de orgasmo y ataque nervioso al leerla. 
Dalai es testigo xDDDDDDDDD

17 de noviembre de 2011

Burocracia

Estimados/as Sres./as D./Dñas lectores de este espacio.
Hoy voy a hablar de una de las especies más fieras, indomables y salvajes que habitan la fauna española. Los funcionarios.

En estas últimas fechas he frecuentado repetidas (y tan repetidas) veces la oficina de Correos. Es lo que tiene vivir fuera de tu provincia, que a la hora de votar tienes que armar un papeleo alucinante.
Durante mi estancia en este lugar de perversión e indiferencia, he visto oficinistas indignados, ancianitas indignadas, alumnas de Arquitectura indignadas y hasta a mi profesor de Termodinámica. Y no hablo de la indignación del 15-M, sino a la impotencia ante la inutilidad del sistema burocrático de este país. Voy a narraros mi Odisea.

Día 1.

Como la universidad absorbe mi vida, el día en el que se desencadenó todo yo no estaba en mi casa. El cartero llegó con la intención de darme mi sobrecito electoral, y, al no encontrarme yo, le indicó a mi compañera de piso que me dirigiera a la oficina de Correos a por él. ¿Dejó algún resguardo? ¿Dijo a qué oficina? Evidentemente no.
Tras patearme Bravo Murillo, di con el primer Burocratis burocrae, un señor que me dijo que sin resguardo no podía hacer nada y que además allí no era, que fuera a otra oficina. Además de una señora que tuvo a bien solaparme sin dejarme terminar, con la excusa de "Ah, ¿ves? yo sí tengo el resguardo. Atiéndame-a-mí-porque-mi-marido-no-me-folla-por-las-noches-y-necesito-atención."
Continué pues, mi viaje por Chamberí, porque el señor tampoco tuvo a bien decirme cuál de las miles de millones de oficinas de Correos de Madrid era la que me correspondía. Y llegué. Llegué a la que sería mi guarida de Circe. ¿Por qué? Porque allí estaba la bruja, aunque la conocería en una etapa posterior de mi viaje.

Tras media hora de cola, me atendió otro Burocratis, que volvió a repetirme inexpresivamente que sin el resguardo no podía hacer nada, y me soltó la frase más temida por todos aquellos que alguna vez se han cruzado con estos especímenes procedentes del Averno. "Vuelva usted mañana". Desolada y vencida, abandoné el campo de batalla.

Día 2.

Al segundo día, me armé con mi mejor armadura y fui dispuesta a conseguir mi propósito. Me dirigí a la guarida y volví a coger el tiquet maldito para la cola. Peor que en el bingo, oye.
"¿370? ¿371? ¡Yo! ¿371? ¡Yo! ¡Yo! Línea para el caballero, pase a recoger su sobre".
Que digo yo, sabiendo como se sabe que Correos va a petarse vilmente en estas fechas (Ya que sólo dan 5 días para votar... SI TE LLEGA EL PUTO SOBRE ELECTORAL DE LOS HUEVOS) y que cantidad a veces significa calidad... ¿Por qué en vez de poner a uno atendiendo no ponen a tres? Coño, que hasta en el Día lo hacen cuando la cola se hace larga.
Pues no. En Correos no.

Volví a esperar mi media hora - 45 minutos de rigor y me atendió Circe.
"Buenos días, venía a recoger mi aviso de llegada del sobre electoral"
"Pero eso le habrá tenido que llegar a usted"
"Sí, pero al no estar en casa el cartero no lo dejó"
"¿Y no le ha dejado ningún aviso?"
"No."
"Entonces yo no puedo hacer nada"
"Vine aquí el viernes y me dijeron que volviera el lunes, que estaría aquí"
"Pues lo que yo no voy a hacer es ponerme ahora a buscártelo. Ya te llegará. Es que mira que es impaciente la gente ¿Eh?"

En ese momento, si mi pelo no se puso rubio y mis ojos verdes fue por pura suerte. ¿Cómo que no te vas a poner a buscármelo? Y a cuatro patas si hace falta, que para eso te pagan, para que trabajes.
Resignada y frustrada, me retiré de nuevo.

Día 3.

Para que la cosa quede más en tensión y la trama dé un giro postal inesperado diré que el Día 3 fue ayer, y que supuestamente ayer era el último día para enviar el voto.
Pues bien, ayer fui a clase por la mañana, como Dios manda, y a la vuelta me esperaba mi maravilloso portero con una agridulce noticia. "Eres Pineda, ¿verdad? Han venido los de Correos a entregarte el sobre, pero no estabas." Joderhostia. "Pero te han dejado el aviso ahí en el buzón, han dicho que vayas esta tarde urgentemente". ¡El aviso! ¡Por fin! El mundo parecía un lugar mejor. Hasta volvieron mis ganas de votar y todo.
Con ánimo y llena de coraje emprendí mi marcha, dispuesta a acabar de una vez con esta pesadilla.
Llegué y cogí mi número. Hice amistad en mi espera con un joven oficinista de ojos azules, tan indignado como yo por la desorganización y mala gestión en general del tema. Me tocó. Presenté mi aviso, tan sonriente. La chica lo buscó. Volvió a buscar. Siguió buscando. "Lo siento, parece que no lo tenemos"
Sí. Así es. Al parecer mis votos se habían quedado en la oficina, y hasta esa noche (SE SUPONE) no llegaría a Correos. La chavalilla me dijo que iban a dar un día más para votar, qué gran esfuerzo, y que lo sentía mucho, QUE VOLVIERA MAÑANA, y que "Pues no votes, si para qué vas a votar, si ya se sabe quién va a ganar". Eso, aunque no deja de ser una verdad como un templo, me desquició, porque no hace más que afirmar el estado de resignación en el que vivimos en este país. ¿Se sabe quién va a ganar? ¿Eso vale nuestro voto? Pues entonces para qué vota nadie, se elige el que se sabe que va a ganar y no se nos hace perder el tiempo. Ah no, que esto es una democracia, sí. Esto lo que es, es una mentira como una catedral, pan y circo, bipartidismo, burocracia inútil y hacernos creer que nuestra opinión no es importante.
Qué bien, oye.

Día 4.

Hoy será el día en que mi viaje finalice. Deseadme suerte.

"Cuando emprendas el viaje hacia Correos
ruega que sea largo el camino,
lleno de aventuras, lleno de experiencias.
A los giros, a los sellos
o al fiero funcionario, nunca temas.
No encontrarás trabas en el camino
si se mantiene cercano tu número de cola y es exquisita
la emoción de la llegada del aviso.
Ni a los giros, ni a los sellos,
ni al feroz funcionario has de encontrar,
si no los llevas dentro del resguardo,
si no los pone ante ti media hora de espera.
[...]
Y si la encuentras pobre, Correos no te ha engañado
sabio como te has vuelto con tantas experiencias,
habrás comprendido lo que significa vivir en España."

7 de noviembre de 2011

Puuut a banana in your eaaaaar


Tengo un monazo terrible :_
Y casi cuatro erres (:
Y unas ganas de estudiar Ingeniería Eléctrica que ni os imagináis xD

Ñi! :3