Como el Magnum
¿Habéis pasado alguna vez por ese momento en el que recuerdas algo como si lo hubieras visto antes? ¿Un dejà vu? ¿Y os ha pasado con alguna sensación? ¿Cómo sería? ¿Un dejà senti? ¿Nostalgia?
Como cuando comes el mejor helado de chocolate del universo y los helados siguientes no llegan a su nivel, y evocas (siempre me ha gustado esa palabra, queda tan cultamente cursi) la sensación que te transmitió el helado y confirmas que no, no se parece en nada.
O cuando te dan un abrazo cariñoso. Y es que no todos los abrazos son iguales, nonononono, las situaciones los varían tela.
A mí me encanta dar abrazos (De hecho, saludo dándolos, y la gente que se espera los dos besos a veces se queda un poco
extrañada) y me gustan un montón los
abrazos de oso, de esos que te cubren como si fueras un gusanito de seda haciendo tu crisálida (Joder, qué cursi me está quedando esto, diantres)
Ayer me pasó justo eso, di un abrazo de oso a una amiga (es que es tan pequeñita y achuchable *-*) y me acordé de un oso que me los daba a mí hace mil años, y no me vino ni un olor, ni una imagen, ni siquiera un sonido, me vino la sensación. Fue chachi.
Y eso es todo, mi chorrada de las 14.28. Voy a tomarme un
Chococlack, que con tanta tontería, me ha entrado hambre, y para mí ese es el mejor helado del universo, y sólo vale un euro *-*