15 de marzo de 2010

Inspiración instantánea

Aquellos paseos cogidos de la mano.
Anillos de plata entre corazones oxidados.
Aquellas adorables cajas de leche
O del misterio que envolvía aquellas [pocas] tardes de marzo.
Fue bonito esperarle sentada a cuatrocientos kilómetros de aquí,
o hacer cosas que nunca antes imaginé.

En aquellos bancos que frecuentábamos.
En cada frase irónica que me soltabas.
En las poesías que me dedicabas.
¿O fueron los besos que me rogabas?
En las pizzas que me preparabas
o las caminatas que te pegabas.

Después de, madre mía, casi un año,
y de muchas comeduras de coco inevitables
poco a poco se van desvaneciendo esas imágenes,
dándole paso a una dulce nostalgia.

Son cosas que quedan en el olvido
y en el recuerdo casual de una tarde pasajera.




:)

3 comentarios:

Crisandbar dijo...

en el recuerdo casual de una tarde pasajera =)
como va todo niña?=D

Manuel Amaro dijo...

¿Qué tal esos exámenes?

FraNviX dijo...

Q arte maríaaa!!!